top of page

Una jornada familiar en Laguna Esmeralda

Laguna Esmeralda

Antes de salir, tuvimos una charla con el guía para elegir la mejor opción para nosotros. Viajábamos con mi pareja y nuestros dos hijos adolescentes, y queríamos algo que combinara naturaleza, un poco de aventura y, al mismo tiempo, la posibilidad de disfrutar sin apuro. Él nos fue contando las alternativas: Parque Nacional con el Tren del Fin del Mundo, lagos, glaciares, city tour… todas tentadoras. Pero cuando mencionó la Laguna Esmeralda, supimos que era la indicada: un trekking de dificultad media, perfecto para los chicos que tenían ganas de caminar, y con la promesa de un almuerzo en plena cordillera.

La jornada empezó temprano, cuando nos pasó a buscar en el vehículo privado. Desde el principio notamos que no era un guía convencional: además de manejar, era el encargado de cocinar y de acompañarnos en todo momento. A medida que avanzábamos por el valle, nos fue contando sobre la geografía y la historia del lugar, mientras los chicos preguntaban de todo.

La caminata fue un desafío justo: no demasiado exigente, pero lo suficientemente intensa como para que todos sintiéramos la emoción de avanzar por el bosque de lengas, cruzar arroyos y ver cómo el paisaje se transformaba con cada paso. Y cuando finalmente la laguna apareció frente a nosotros, con su color verde esmeralda rodeada de montañas nevadas, la reacción fue unánime: valió cada minuto.

ree

Mientras nosotros nos dejábamos hipnotizar por el paisaje, el guía encendió el fuego y comenzó a preparar un guiso de lentejas humeante, perfecto para el aire frío de la montaña. Comer ese plato casero allí, rodeados de naturaleza en estado puro, fue una experiencia que difícilmente olvidaremos. Incluso nuestros hijos —que suelen ser difíciles de impresionar— reconocieron que había sido uno de los momentos más especiales del viaje.

Al final del día, mientras volvíamos cansados pero felices, entendimos que no habíamos hecho una excursión más, sino una salida pensada a nuestra medida, donde la naturaleza, la aventura y los sabores locales se unieron en un recuerdo que quedará para siempre en familia.



Comentarios


bottom of page